lunes, 28 de enero de 2019

"Como quien espera el alba" (1941-1944)


Los poemas contenidos en este libro fueron escritos entre Glasgow y Oxford (1941-1943) durante su estancia inglesa,  a excepción de dos poemas que ocupan una posición final en la colección, compuestos ya en Cambridge (1944). Es uno de los períodos más duros de Cernuda, que vive en una ciudad que no le gusta y sueña con regresar a España. El título hace referencia a un doble amanecer: el que suponga el fin de la contienda (la II Guerra Mundial que ha sucedido a la Guerra Civil Española sin apenas descanso), y el que traiga un nuevo futuro para él, condenado a un exilio que cada vez se hace más permanente.

Como Cernuda explica en Historial de un libro fue uno de las etapas más prolíficos de su carrera: "fue uno de los períodos de mi vida cuando más requerido me vi por temas y experiencias que buscaban expresión en el verso; a veces, no terminado aún un poema, otro quería surgir. [...] Es quizás una de las colecciones de mis versos donde mas cosas hay que prefiero". Esta predilección de Cernuda también ha sido manifestada por otros críticos y poetas, como Francisco Brines, que lo considera su mejor libro.

La lectura de la Biblia, así como la del filósofo Kierkegaard y la correspondencia de Goethe y Schiller, son influencias que se transmiten en su poesía, preocupada por la meditación sobre la existencia humana en un momento histórico complejo. Tras la incursión de la realidad histórica de Cernuda en el poemario anterior, aquí el poeta opta por un tono mucho más introspectivo. La preocupación por la historia, presente en Las Nubes, desaparece de este libro (al igual que el amor, que tampoco aparecía en aquel poemario).

En este libro se generaliza el uso de la segunda persona característico de su poesía de madurez, que le permitía una referencia externa a sí mismo, y que también utiliza en Ocnos, colección de poemas en prosa que escribe en la misma época. Su tendencia al monólogo interior adquiere tonos de coloquialismo.

La sed de eternidad, el deseo de trascender, es uno de los temas fundamentales la colección (aunque no de toda su obra, como ha sostenido el crítico Philip Silver). Cernuda carece de un contacto real con sus lectores en el destierro, y tampoco encuentra un objetivo claro en su vida (ausente el amor de ella en este momento); de ahí que se vuelque en la creación poética y dedique poemas a la reflexión sobre su propia obra, la vuelta a textos ya conocidos, o el malestar por los elogios. También dedica varios poemas a personajes desplazados y solitarios que simbolizan su propio alejamiento del orden establecido. 

En cuanto al estilo, el libro continúa el camino iniciado en Las Nubes, que lo lleva a profundizar en esa voz propia, tendente a lo prosaico; sin embargo, la aparente simplicidad de su estilo no es tal: su sintaxis se hace más compleja y sinuosa, con abundantes digresiones y circunloquios, en consonancia con el carácter meditativo de la colección. Hace además un continuo uso del encabalgamiento (que asegura haber aprendido de Hölderlin) y una abundante combinación métrica, aunque con predominio de los versos heptasílabos, eneasílabos y endecasílabos.

6 comentarios:

"Birds in the night" (de "Desolación de la Quimera")

"Birds in the night" El gobierno francés, ¿o fue el gobierno inglés?, puso una lápida En esa casa de 8 Great College Street,...